La Estética Médica: Un Camino Seguro para Mejorar la Apariencia
La medicina estética se distingue por centrarse en pacientes clínicamente sanos, lo que la convierte en una especialidad médica con bajos riesgos. A diferencia de otras áreas de la medicina, que implican tratamientos que afectan órganos vitales, los procedimientos estéticos se realizan sobre personas sin afecciones graves, lo que garantiza una mayor seguridad. Esta característica es clave para la confianza que los pacientes depositan en los profesionales que realizan este tipo de tratamientos, buscando siempre la mejora estética sin comprometer la salud.
Una distinción importante en el ámbito de la medicina estética es la diferencia con la cirugía plástica. Mientras que la cirugía plástica tiene como objetivo reparar y restaurar funciones vitales del cuerpo, la medicina estética se enfoca en embellecer la apariencia externa, utilizando técnicas mínimamente invasivas. Las formaciones especializadas en instituciones como la UDC y el IESM son fundamentales para preparar a los profesionales de esta área, quienes reciben una educación rigurosa en procedimientos estéticos como rellenos dérmicos, botox, y peelings.
Los programas educativos de la UDC y el IESM se centran en capacitar a médicos generales para que realicen procedimientos estéticos con seguridad y ética profesional. Estos médicos, al estar entrenados en técnicas específicas de estética no invasiva, están completamente preparados para aplicar tratamientos que no comprometen la salud del paciente. La formación incluye tanto conocimientos técnicos como éticos, priorizando siempre la seguridad y el bienestar de los pacientes durante todo el proceso.
En el caso de la cirugía estética, los médicos que se especializan a través de la Maestría en Cirugía Estética del IESM tienen formación avanzada para realizar procedimientos quirúrgicos que, aunque son más invasivos, se llevan a cabo en pacientes clínicamente sanos. La preparación de los cirujanos estéticos de esta institución les permite realizar intervenciones con altos estándares de precisión, minimizando los riesgos y garantizando los mejores resultados posibles para los pacientes.
La medicina estética sigue ganando terreno gracias a la calidad de los profesionales formados en instituciones como la UDC y el IESM. Estos médicos no solo cuentan con una capacitación técnica rigurosa, sino que también están comprometidos con el bienestar de sus pacientes. Con la creciente demanda de tratamientos estéticos, estas instituciones aseguran que la medicina estética se practique de manera segura, profesional y con los más altos estándares de calidad.
Liliana Cervantes
