¿Un grupo musical inactivo puede seguir siendo relevante? 5 puntos para entender el legado de R.E.M.

R.E.M. es un grupo esencial para entender la evolución del rock alternativo e indie que llegarían a consolidar bandas como Pixies o Nirvana más tarde. En 1980, cuatro amigos tocaron por primera vez en la fiesta de cumpleaños, y de ahí en adelante, seguiría una prolífica historia con 15 discos de estudio y más de 30 años de carrera.

Lamentablemente, aunque sus integrantes siguen vivos, R.E.M. decidió dejar de tocar en vivo, y su último concierto público con los integrantes originales fue curiosamente en noviembre de 2008 en la Ciudad de México. Lo último que hicieron juntos los 4 fue tocar en su inducción al Songwriters Hall of Fame, en donde tocaron “Losing My Religion” apenas este año.

Desde su primer disco, notamos toques de la genialidad distintiva de esta banda, “Talk About The Passion” incorporó cello sobre una base de rock alternativo con los arpegios de Peter Buck. La voz de un tal Michael Stipe se distinguió desde los inicios por tener un timbre propio y también un falsetto notable, como lo logró en “Moral Kiosk”.

Analizamo la importancia musical de R.E.M. en cinco puntos, y cómo es que estos pioneros siguen influyendo hasta nuestros días sin tener que seguir activos para lograrlo.

Un sonido ligero pero complejo, que marcó el estándar para las décadas siguientes

A primera escucha, R.E.M. puede pasar como una banda que depende mucho de las melodías vocales de Stipe, rara vez cuenta con riffs y tiene una gran dinámica entre guitarras generalmente acústicas y bajo. R.E.M. logró estandarizar varios elementos en el rock alternativo que entregó un sonido bastante trabajado sin hacer una presunción desmedida.

En el rock ochentero, predominaban las ideas del post-punk y bandas como The Cure y Depeche Mode acaparaban la atención, cuando la idea aún más alternativa de R.E.M., influenciados por Leonard Cohen o Television, en un sentido más alejado de los reflectores, escuchamos “The Sidewinder Sleeps Tonite” que incorpora como protagonista a violines acelerados y sinuosos.

R.E.M. se formó en Athens, Georgia, con Michael Stipe en voz, Bill Berry en la batería, Peter Buck en guitarra y el bajista Mike Mills. Berry salió en 1997, después lanzaron un disco y en 2011 decidieron que era momento de dejar de hacer música, lanzando Collapse Into Now como su útlimo disco de estudio.

Accelerate (2008) fue el último disco de Berry con la banda. Destaca la frenética “I’m Gonna DJ”, con unos guitarrazos tremendos y distorsionados que contrasta con la idea de ser un Disc Jockey en uno de los momentos recurrentes de la banda, el fin del mundo.

La mayor parte de su discografía la lanzaron junto a Scott Litt como productor, quien tomó a la medida a R.E.M., destacando los agudos de Stipe y el asombroso trabajo en cuerdas acústicas.

Letras profundas y hasta poéticas en una voz peculiar y conmovedora

Michael Stipe es un letrista indispensable para entender la formación del rock alternativo con bastante esfuerzo cerebral de fondo. Su simbolismo se refleja en rolas como “The Great Beyond” o “Man On The Moon”, pero tiene letras directas que no necesitan en interpretación, como en “Half A World Away”.

El fin del mundo es algo que ocupó a Michael Stipe de manera permanente, y con el crecimiento en la importancia de los temas ambientales a finales de milenio, la banda fue pionera en proponer ideas para cuidar al mundo.

“Fall On Me” y “Cuyahoga” ponen esto de manera expresa, con la preocupación de la opresión y los efectos de la contaminación.

Los arpegios de Peter Buck mostraron que no todo eran solos de guitarra

Ante una oleada del glam rock de finales de los 70 y principios de los 80, gran parte de la virtuosidad del rock estaba centrada en qué tan rápido podían recorrer la guitarra los integrantes de bandas como KISS, Poison y hasta Guns N’ Roses en una etapa posterior.

Contrario a esta ola, Peter Buck, guitarrista de R.E.M., se centró en arpegios de guitarra que mostraban más interés en lo que ocurría con la mano derecha, lo que después influiría en las baladas rockeras y que también dejó su marca hasta nuestros días.

La mejor muestra de esto está en la dupla de los dos discos más icónicos de R.E.M., Out Of Time (1991) y Automatic for the People (1992), que incluyeron rolotas en guitarra como “Radio Song”, “Losing My Religion” y “Man On The Moon”.

Las presentaciones en vivo de R.E.M. eran despliegues de precisión con decenas de elementos

Una vez más, alejados de la grandilocuencia de un show lleno de pirotecnia y elementos que orbitaran alrededor de la música, R.E.M. se centró siempre en la calidad musical que podían mostrar sobre el escenario.

El cuarteto siempre optó por llevar todos los elementos que ocupaban de manera protagónica en sus rolas: mandolinas, cuerdas, y guitarras acústicas. Michael Stipe es un vocalista que transmite en sus letras y presentaciones muchísimo sentimiento, y un aspecto de admiración y conmoción ante la condición humana.

Su mítica presentación de 1999 en Glastonbury lo muestra como un tipo misterioso pero que conectaba con el público en un plano muy aterrizado al relacionarse con ellos como un humano más. Frente al status en popularidad de U2, centrados en dar shows con luces, pantallas y elementos novedosos, notamos la energía de Stipe con el público de forma directa, desbordando energía.

Algunas de tus bandas favoritas no existirían sin la inspiración de R.E.M.

Definitivamente, R.E.M. ha influido a decenas de bandas importantes de una manera notable, y destaca Radiohead, en rolones como “Street Spirit” y “Let Down”. Si bien Thom Yorke no canta en el mismo registro de Stipe, influyó bastante la manera en la que su voz juega con las melodías y se sale hacia otra escala con falsettos.

De acuerdo al mismo Thom Yorke, R.E.M. le cambió la vida. Con Michael Stipe cantando sobre sus debilidades y no encajar, Yorke encontró alguien que hablaba de ser raro, y él mismo se consideraba raro.

R.E.M. es una de las bandas favoritas de Chris Martin, y ha rendido varios homenajes, incluido uno tras su separación en 2011. En el mismo tono, Bryce Dessner de The National, ha reconocido que The National no existiría sin R.E.M. Aquí hay una coincidencia en los elementos sonoros, mandolinas, órganos y cuerdas atípicas que escuchamos en ambos proyectos.

Solo se entiende la oleada de bandas alternativas noventeras con la existencia de R.E.M., lo que impactó en el sonido de Pixies o Nirvana.

Lamentamos que no podamos ver a R.E.M. una vez más, pero si pensamos en reuniones o posibles headliners, ojalá que el cuarteto estadounidense se preste para una gira del adiós.

Aunque los motivos para su separación nunca han sido completamente aclarados, ya que permanecen como amigos cercanos, en un mundo con tanta necesidad de headliners y reuniones épicas (sí hermanos Gallagher, les hablamos a ustedes), un disco, gira o reunión de R.E.M. en una presentación pública sería sensacional.

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