5 películas para entrarle al cine de Lars von Trier (y que puedes ver en la Cineteca y en MUBI)

Lars von Trier tiene una carrera bastante interesante en la industria del cine. Es de los pocos directores que le entran de lleno a las producciones independientes y cuyo éxito no depende de la taquilla. Y además, a eso se le suma una reputación de ser un personaje complicado, por decir lo menos.

Uno de sus episodios más controversiales fue cuando en la conferencia de Melancolía en el Festival de Cannes en 2011, dijo de broma que era nazi… lo que provocó que fuera declarada persona non grata. Sin embargo, los actores han hecho fila para trabajar con él.

Lars von Trier en 2014 / Getty Images

La razón es porque en términos fílmicos, Lars von Trier es un gran cineasta. Junto con Thomas Vinterberg, creó el movimiento conocido como Dogma 95 que buscó replantear las normas que rigen el cine, el cual consideraban que había sido absorbido por completo por Hollywood y sus grandes presupuestos.

Desde los 80, con especial atención en los 90 y la continuidad del nuevo milenio, construyó una filmografía impresionante que a la fecha divide opiniones. Por eso nos emociona tanto la retrospectiva que MUBI y la Cineteca Nacional se armaron de Lars von Trier (del 23 de agosto al 15 de septiembre) y para la cual nos armamos este listado de las imperdibles.

El elemento del crimen

En 1984, Lars von Trier debutó como director con El elemento del crimen, un thriller psicológico protagonizado por Michael Elphick en el que da vida a Fisher, un detective que toma su último caso, el cual resulta ser el más perturbador de su carrera: un asesino en serie que ataca mujeres.

Ahora bien. A lo largo de los años, hemos visto un montón de ejercicios fílmicos que desentrañan la mente de criminales a través de sus antítesis; es decir, de personajes que se suponen moralmente más elevados que aquellos que cometen atrocidades. Pero les prometemos, que nunca han visto nada como El elemento del crimen.

Aquí, Fisher toma un manual escrito por una eminencia en la criminología, para comprender la mente del asesino. Pero se involucra tanto con las páginas y su búsqueda, que nos queda la duda de en qué se ha convertido el detective. ¿Acaso nos asociamos a las conductas que juzgamos?

The Idiots

Sigmund Freud decía que la cultura estaba hecha de tal manera, que provoca malestar en las personas. Esas ataduras y convenciones que se han de seguir al pie de la letra para vivir en sociedad, o de manera civilizada en algunos casos, irritan o anulan la libertad inherente de las y los individuos.

Esta breve interpretación de una parte de la obra de Freud, nos lleva directamente a Los idiotas de Lars von Trier, una película de 1998 que para muchos expertos en cine, es la que mejor explica el Dogma 95. Además, es la segunda entrega de su trilogía Corazón dorado, a la cual le antecede Rompiendo las olas del 96 y termina con Bailando en la oscuridad del 2000.

Imagen de ‘Los idiotas’ de Lars von Trier / Foto: Zentropia

Piensen en Los idiotas como un ensayo donde el director de una obra filma a sus actores mientras improvisan situaciones que escandalizarían a cualquiera… o mejor dicho, a cualquier burgués. Esta película, tal cual, nos muestra a un grupo de personas que pretenden tener alguna discapacidad intelectual para molestar a la gente.

Pero su objetivo no es cualquier persona, sino todas las personas que pretendan tener un grado de civilidad y les resulte, en el caso, inevitable esconder su molestia o asco frente a otra persona que no pueda controlar sus acciones. Lars von Trier llena esta premisa que parece muy básica, de ironías, de sátiras y de burlas hacia aquellos que creen estar por encima de esas normas, pero que incluso pretendiendo no comprenderlas, se adhieren a ellas.

Bailando en la oscuridad

2000

Bailando en la oscuridad (Dancer in the Dark) es un musical del 2000 que se llevó la Palma de Oro en el Festival de Cannes. Björk protagoniza la cinta al interpretar a Selma, una migrante checa que radica en Estados Unidos, trabaja en una fábrica y vive en una casa rodante con su hijo.

Selma junta todo el dinero que gana para pagarle una operación a su hijo que evite pierda la vista; es decir, que sufra de un destino similar al de ella. Sin embargo, una traición provoca acciones sumamente desesperadas para la heroína, quien se ve envuelta, además, en el fallido sistema de justicia.

Bailando en la oscuridad está en el puesto número 8 de la lista de Premiere Magazine de películas “peligrosas” que, en otras palabras, significa que sus historias son tan perturbadoras como dolorosas, y dejan a los espectadores con un sentimiento no muy agradable.

Dogville

Nicole Kidman es una de nuestras actrices favoritas. No sólo es uno de los rostros más conocidos en la industria (forma parte de la lista A de Hollywood), sino que también le ha entrado al quite a producciones originales y arriesgadas de la mano de directores como Stanley Kurbick, Gus Van Sant, Jonathan Glazer, Alejandro Amenábar, John Cameron Mitchell o Lars von Trier (entre muchos otros).

Junto al cineasta danés trabajó en Dogville, un drama de 2003 en el que interpreta a Grace, una hermosa mujer que mientras huye de unos criminales, busca refugio en un pequeño pueblo llamado Dogville. Al inicio, sus habitantes la reciben con mucho amor y paciencia… pero pronto, se estadía se vuelve una tortura constante.

Paul Bettany y Nicole Kidman en ‘Dogville’ / Foto: Lionsgate

Ambientada en la época de la Depresión, Grace se convierte en víctima de la forma en la que los habitantes del pueblo utilizan el poco o mucho poder que tienen sobre ella, este rompimiento de la humanidad al pensar que la vida de alguien más es una pertenencia, detonando su lado más brutal.

Una de las características más conocidas de esta cinta, es su diseño de producción. Dogville es un pueblo que vemos como puesta en escena. Hay pocos detalles en el escenario, pero eso implica que el espectador le ponga más atención a las acciones de los habitantes, ya que estos interactúan con los pocos objetos de forma exagerada. Y así, el nivel de violencia contra Grace se potencia.

Anticristo

De las películas de Lars von Trier que estarán disponibles en la retrospectiva, Anticristo de 2009 es la más difícil de ver (en nuestra opinión). Pensamos en presentar, como argumento, el hecho de que al momento de su estreno en Cannes, el público terminó trastornado ante los actos salvajes que se presentan en la cinta.

Pero no. Eso no es válido porque la realidad es que los críticos se asustan con cualquier cosa que, muchas veces, no corresponda a sus necesidades o expectativas superficiales. Pero a ver… ahí les va un poco de Anticristo. Primero han de saber que esta cinta está protagonizada por Charlotte Gainsbourg y Willem Dafoe.

Willem Dafoe y Charlotte Gainsbourg en ‘Anticristo’ / Foto: Zentropa

Ambos, sin nombre, son un matrimonio que se enfrenta al dolor de la muerte de su hijo por un accidente (que además, sucede mientras tienen relaciones sexuales). La caída en picada de la esposa, hace que el hombre (quien es psicólogo) tome la decisión de llevarla a una cabaña en el bosque donde pasó un verano junto a su hijo.

Mientras realiza ciertas terapias, parece que la mujer pierde la conciencia de su realidad, desatando una ola de actos depravados y brutales relacionados al sexo: golpes, mutilaciones, tortura… Uno termina con el otro de manera monstruosa, pero planteada como si fuera el único camino para salvarse de la culpa.

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